“Asesiné a la madre de mis hijas. Nunca podré pagar lo que hice.”
Uno de los pilares básicos cuando hablamos de Reinserción y Reeducación es ¿qué se está haciendo con la parte ejecutora de los delitos?, a pesar de la gravedad de los hechos algunas víctimas han sido asesinadas pero no se nos olvida que siguen habiendo otras víctimas directas a quienes mostramos nuestro profundo sentimiento y respeto.
Esta reincorporación paulatina a la sociedad requiere de apoyarse de recursos especializados en la atención a este tipo de figuras delictivas que promueven una alarma social, que cuando llega el cumplimiento de su condena total, se produce un shock emocional, acompañado de una desubicación en el tiempo, especio y persona.
A estos hombres que han cometido estos graves delitos y que se encuentran sin respuestas, para su reincorporación, habiendo asumido el daño causado, es necesario realizar seguimientos.
Desde CUPIF conocedores de esta realidad, lanzamos esta preocupación en la prevención de una nueva comisión delictiva violenta, donde exista un recurso asistencial especializado y un teléfono donde puedan acceder antes que esa curva de la hostilidad suba al máximo con descontrol, materializándose ese control, poder, dominación, miedo, ira descontrolada, con consecuencias irreversibles. Y evitar que
las víctimas se sientan no solo desprotegidas sino lo más triste aún, un mero número estadístico.
Artículo publicado en el periódico El Mundo, PAPEL, 15 de Febrero de 2023 pág 37-39. (Descargar en PDF)
Puedes descargar esta nota de prensa en PDF aquí.