Programa Aire: Habilidades de vida y lenguaje de las emociones
Programa de intervención en medio abierto de la Asociación “Con Un Pie Fuera”- CUPIF (beneficiarios en permiso de salida, tercer grado de clasificación, libertad condicional y art. 100.2 del reglamento penitenciario)
Existe un aclara demanda que va en aumento por parte de los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria el desarrollo de programas de seguimientos durante los permisos de salida, tercer grado y libertad condicional de los penados que han cometido delitos violentos especialmente en agresiones sexuales y violencia de género, en tercer grado y libertad condicional. Estas “derivaciones” se vienen desarrollando desde hace 10 años por lo que deseamos tengan un alcance “preventivo y reeducativo” presentado a Instituciones Penitenciarias para su ejecución y coordinación.
Objetivos generales:
- “Que los penados tomen conciencia del delito e historia personal de manera que asuman la responsabilidad de sus actos y el control de su conducta, disminuyendo así el riesgo de reincidencia”
- “Que aprendan a inhibir las conductas delictivas, y que aprendan las habilidades de comunicación y resolución de conflictos, necesarias para establecer relaciones sexuales adultas y consentidas”.
El presente Programa aunque parte de una concepción general acerca de la intervención en “delitos violentos”, consideramos coherente y oportuno la intervención que desde Instituciones Penitenciarias hacen referencia al “Programa de intervención para agresores”.
Por parte de CUPIF, integraremos tanto el Programa de intervención para agresores en relación a sesiones que durante 19 años hemos ido modificando adaptando estas sesiones a las características y necesidades de intervención en los agresores que hemos visto interesantes y cohesionarlas con el Programa oficial de Instituciones Penitenciarias.
El tratamiento especializado para este tipo de delincuentes se basa en un Modelo de Psicología Cognitiva y de Comportamiento, y de prevención de reincidencia. El énfasis del Programa AIRE no es solo corregir el comportamiento criminal, también busca corregir las distorsiones cognitivas, o “pensamientos equivocados”, que resulta en un comportamiento negativo y empatía al establecer la importancia del desarrollo de las emociones y su relación con la empatía, relacionado con el daño causado a la/s víctima/s.